NUESTRO CUARTO DÍA
Dado que vivimos enfrente a la KGB viene como anillo al dedo el espía espiado.
incluso
les salió el tiro por la culata pues teníamos la casa alquilada en un
barrio de las afueras y nos cambiaron para el centro.
Comenzó
nuestra visita al museo de la guerra. Pero al no avisarnos que hoy solo
funcionaba mediodia nos produjo confusión. Al poco de empezar una
señora se nos acerca y nos dice que la acompañemos. empieza a pasar
puertas y nosotros detrás sorprendidos. Creyendo que nos llevaría junto a
alguien en un momento os dejo y en diez minutos vimos lo que lleva unas
cuantas horas.Otra vez será.Al lado un hermoso arque al lado de un río
nos permitió sentarnos y tomando una
cerveza Tiki me dio toda una clase muy interesante sobre el ajedrez.
Una
de las cosas que nos chocó es la gran cantidad de chicas que van en
parejas. Posiblemente no tenga importancia y sea una costumbre
bielorrusa.
A la hora de comer fuimos buscando
un restaurante. Ante la ausencia de este compramos en un lugar algo para
llevarlo al parque y quitarnos el hambre. Comenzamos a preparar una
visita al partido comunista. entre la elaboración de las preguntas,el
tener que mostrarlas traducidas al ruso y luego ver cómo las grabábamos
se nos pasó el tiempo. trataremos de hacerlo en Brest.
Sin
cierto inconveniente para llegar estuvimos viendo un mural enorme y
finalmente visitamos la entrada de la fábrica de tractores de
bielorrusia que está en minsk. No se puede visitar pero hicimos fotos a
su fachada. Nos imaginamos lo inmensa en ramal que debe ser.Tiene más de
25000 empleados.
Hoy hemos caminado 10 kms durante tres horas además de ir en metro y tranvía.
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