Aqui fue donde estuvimos alojados,mejor dicho en un pueblecito de los alrededores de esta ciudad.
Limoux es una ciudad del Aude en la región occitana, a unos veinte kilómetros al sur de Carcasona.
Situado en el valle del Aude que dio su nombre al departamento, respaldada por colinas y laderas, que prefiguran las Corbières al este y los Pirineos hasta el sur, Limoux ya está habitado en la época romana. La ciudad se está desarrollando en el siglo XI antes de sufrir las consecuencias de la cruzada contra los albigenses la (supresión de la herejía cátara), y para ser devastado por el Príncipe Negro durante la Guerra de los Cien Años en el siglo XIV.
Sin embargo, la actividad económica (trabajo en cuero, cortinas) está prosperando a pesar de que empeoren durante las guerras de religión y debido a epidemias de peste, Limoux sigue siendo un centro próspero en el siglo XIX: la industria del calzado ha complementado el cuero, y la viticultura en auge permitió la radiación de un famoso vino espumoso de la vendimia, que sigue siendo el buque insignia de la ciudad.
Ahora con más de 10 800 habitantes, Limoux ha conservado su patrimonio histórico, estando en el centro de una región con la calidad del medio ambiente natural. Además de su rico vino y el famoso guiso Limoux, el impulso cultural y festiva (carnaval tiene una duración de tres meses!) Participa en su influencia e hizo una escala para los amantes del turismo verde... y codicioso.
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