Esta maravillosa ciudad conocida por su artesania,tanto en tejidos como madera y cerámica,es además revolucionaria como lo dlemostró en su primera insurreccióne en su barrio indígena de Monimbó.
Llegamos hacia las nueve de la mañana y nos fuimos al mercado nuevo,conocido por ser más familiar y menos que el antiguo.Hay de todo y uno se pierde pensando en las maravillosas manos que hacen todo lo que allí se expone.Me impactó el trabajo hecho por los zapateros,todo a mano y con unas máquinas antiquísimas.Se hace un poco agotador todo a mogollón expuesto en miles de puestos que sus propietarios tienen que pagar y da la impresión como que nunca se venderálo allí expuesto.
Después fuimos a la iglesia de calvario.Allí tiene fama el maladrón ,que no es Judas sino Gesta y al otro lado de cristo está el bueno de Dimñas.En el centro la sangre de Cristo.Justo pegado a la iglesia nos encontramos con unos trabajadores que hacían los hilos de las hamacas en un gran patio y todo a mano.
Al llegar al centro de la ciudad una paradita para tomar una bebida refrescante y algo de comida,yo creo que todo es muy nicaraguense aunque ponga taqueria mejicana.
No querían dejar de ver el mercado antiguo de artesania.Hacia allí nos encaminamos cuando pasamos por delante de un instituto,con un ruido tipico de musica brasileña.En su interior nos metimos para observar el ensaño de los tambores y los bailes de los estudiantes.Como hacía unos dias había sido 8 de marzo tambien nos paramos a ver los paneles que habían elaborado sobre tan señalado dia feminista.
En el mercado de artesanía,monumento patrimonio de la humanidad,instalado en una antigua fortaleza o castillo,compramos el resto de los regalos para nuestros familiares.ENtrañable fue el encuentro con unos clientes del bar del mercado.Estaban bebiendo cerveza y tomando sopa de res,la cual el dueño nos dió a probar. Los nicas son muy agradables y rapidamente sale el futbol o el parentesco de donde proceden,igualmente las opiniones a favor y en contra del gobierno sandinista.
No fuimos a Monimbó porque el museo de la revolución lo llevaron a la alcaldía.Pudimos recordar las luchas de ese heroico barrio contra la represión somocista.La muerte del querido Camilo Ortega,hermano del presidente o las famosas caretas que la población hacía para que los guerrilleros no fuesen reconocidos. Nos agradaron un par de cartas de guerrilleros enviadas a sus familiares cuando se tuvieron que ir a clandestinidad.También es interesante saber que el pueblo el dia del triunfo de la revolución no se fue a Managua sino que le rindió homenaje a sus heroicos guerrilleros muertos en combate.
Ya al atardecer estuvimos visitando el malecón a lo largo del lago Masaya.Desde allí se puede contemplar el volcán Masaya,con el Nindiri que tiene un crater todavia activo.
Finalmente los refrescos para recuperar fuerzas en el parque central.Allí se acercó un pobre hombre de la calle pidiendo algo de plata y hablando de los rusos y cubanos.El dueño del bar nos habló de las posibilidads de visitar la selva negra y ometepe.
Terminamos cogiendo el bus sin antes fotografias a un hombre con un montón de canastos encima de la cabeza,desde luego un artísta mejor que las mujeres gallegas cuando llevaban su cesto de hierba encima de la cabeza.
viernes, 11 de marzo de 2011
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